<Impresiones de una madre en el último concierto Iuventas>

Este sábado tuvimos el placer de escuchar el concierto dedicado a Brahms de la Orquesta Iuventas. El placer fue doble, por una parte por disfrutar de un maravilloso concierto en vivo y por otra por ver cómo mi hija participa en una excelente orquesta tocando el chelo.

Tal como Rubén comenta repetidas veces, es difícil transmitir hoy en día la belleza y el gran valor de la música clásica. Demasiado fácil entran los ritmos y melodías de música contemporáneas al oído. Y justo aquí es la importancia de escuchar obras de música clásica en vivo. Es cuando sentimos la pasión de los músicos y la tensión en la sala, vemos los instrumentos, escuchamos los pianos .. y entendemos el trabajo en conjunto y del director. Es una hora que solo dedicamos a la música, sin más distracción. Antes del concierto solemos buscar información sobre las obras y escuchamos otras orquestas para prepararnos y encontrar vínculos con las piezas. Así fue mi primer placer: tener el privilegio de estar con mi hija en la sala con unos músicos apasionados, conocer las obras y poder disfrutar de la música.

El segundo placer fue la sorpresa que nos daba mi hija, en un principio estaba dudando si estaba a la altura de sus compañeros/as de orquesta, y que solo pudo ir a un ensayo, que no encontraba las entradas de su partitura, que tenía muchísimos deberes... Pero al final consiguió tocar, escuchar a la tuba ,la parte de contrabajo... se concentró y sintió el apoyo de sus compañeros y sobre todo salió feliz de la experiencia de tocar juntos y formar parte de este concierto. Son muchos años de clase y de buscar tiempo y ganas para practicar, con momentos altos y bajos. Participar la orquesta Iuventas, muestra que ha valido la pena tanto ensayo. Ver a estos profesionales de tan distintas edades en la orquesta Iuventas muestra la posibilidad de tocar en un futuro.
Y en fin, es una maravillosa experiencia compartida con mi hija comentar en casa todo el concierto y nuestras impresiones. Muchas gracias, Rubén !!

Y muchas gracias a todas las profesoras y profesores de cello en Arcos por su paciencia y su cariño en la enseñanza de mi hija.